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Las siguientes prácticas de enraizamiento nos ayudan a reducir el estrés, volver al momento presente y sentirnos revitalizadas. Enraizarnos puede entenderse como plantar raíces en la tierra en nuestra vida diaria. Somos espíritu en materia y estamos aquí encarnadas.
Muchas veces podemos sentirnos desconectadas del aquí y ahora, por ello, estas prácticas nos ayudan a volver al eje de lo que verdaderamente somos, donde nuestros pies se encuentran. Además, estas prácticas mejoran nuestra conexión con la tierra y nos protegen espiritualmente, entre otras cosas.
El concepto de enraizamiento va mucho más allá del contacto con la tierra. Sin embargo, puede ser útil entenderlo en términos de cómo plantamos raíces en la tierra en nuestra vida diaria. La conexión con la información que hay en el planeta, con Gaia. Reconociendo que Gaia es un ser en consciencia que posee códigos e información a nivel espiritual que ayudan a nuestra evolución.
Están asociadas al chakra raíz, pregúntate si estás comiendo balanceado. La proteina es probablemente el alimento más orientado físicamente que puedes comer. Tarda más en digerirse que la mayoría de otros alimentos y, por lo tanto, permanece más tiempo en el tracto digestivo. Por esta razón, ocupa energía en la parte inferior del cuerpo, siendo buenas para la bajada a tierra. Si por ejemplo, te sientes débil, desorientada o fuera de contacto con tu cuerpo y el mundo físico, un buen plato de proteína puede hacer mucho para eraizar. No es necesario consumir carne para estar en la tierra, es la proteína lo más importante para el tejido estructural. Una dieta vegetariana con proteínas adecuadas es perfecta.
Esto puede parecer obvio, pero si nos ponemos a pensar, en la vida moderna poco tiempo pasamos en la naturaleza. Si tienes la posibilidad de estar en un ambiente natural, aprovecha el contacto con la tierra. Puede ser en el pasto, tierra, arena, mar, una maceta. Pon tu atención en conectarte con la tierra, a través del tacto. Cuando nos sumergimos realmente en el aire libre, nos desconectamos de la tecnología y de las distracciones modernas y volvemos al núcleo de nuestro ser. Incluso si no podemos alejarnos de la ciudad, dejar que nuestros pies descalzos entren en contacto con el suelo transmite los iones negativos y beneficiosos de la tierra a nuestro cuerpo.
Para ello, entra en un estado de armonía, dejando a un lado los pensamientos, concéntrate en tu respiración. Centra y calma la mente. Luego comienza a visualizar cómo de tus pies, crecen raíces que se funden en la tierra e ingresan profundo hasta el centro del planeta. Siente cómo la energía de la tierra te nutre y te enraíza a medida que desciendes al su núcleo.
Un consejo importante y beneficioso es comer el arco iris. Esto significa consumir frutas y verduras de colores para apoyar nuestras necesidades minerales y dietéticas. Cuando queramos centrarnos en la conexión a tierra, podemos optar por alimentos como las hortalizas de raíz para captar realmente la esencia de la calma de la tierra.
Cuando nos hidratamos con agua limpia, encontramos el enraizamiento a través del proceso de desviar la energía de nuestros chakras superiores a los chakras inferiores para la digestión. Esto no priva a los chakras superiores de energía y vibración. En cambio, permite que la mente y el espíritu tengan un momento para restablecerse y descansar mientras volvemos a la tierra.
Una de las formas más fáciles de mantener la tierra unida a nuestro ser es a través de los cristales. Cuando usamos cristales recordamos nuestro vínculo con la tierra, podemos sentirnos seguras y conectadas. Algunos ejemplos, la Turmalina, el Ónix, Turquesa, Hematita, Labradorita, Ágata y Jade.
Nos conecta con la naturaleza de nuestro cuerpo, además de todos los beneficios para nuestra salud. Cualquier movimiento físico. Algunos ejemplos que suelo recomendar a aquellas mujeres que les cuesta conectar con la actividad física son, usar las escaleras cuando es posible; salir a caminar; ir al mercado caminando o en bicicleta. Por otra parte, caminar o correr descalzas si es apropiado, tomar clases de baile. Como así también, las clases en el gimnasio, saltar la cuerda, pilates, yoga, etc.
A veces nos perdemos en la idea de la tierra y el suelo en las prácticas de enraizamiento, pero en realidad, cualquier conexión con la naturaleza puede ayudarnos a sentirnos centradas y equilibradas.
El baño de inmersión combina los vínculos con la tierra de los minerales de la sal con la esencia vivificante del agua. Un baño con sal nos lleva a flotar, y esto nos recuerda que debemos abrazar el equilibrio de la conexión a tierra. Nos permite experimentar el equilibrio de lo físico incluso en las alturas espirituales. Puedes usar sales epsom, hierbas y aceites esenciales.
Y calma. Lo estás haciendo bien, aquí algunos tips no obligaciones. Estamos aprendiendo a ser. Comienza con una sola acción para empezar a incorporar las prácticas de enraizamiento en tus hábitos diarios. Al recordar que al enraizarnos, aseguramos el equilibrio en nuestras vidas.
Activación Frecuencia Crística Cristal Diamante.
Soy Flor, Coach en salud nutricional integral y lectora de Registros Akáshicos en MF MINDFUL
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