Tu cuerpo mantiene una temperatura saludable, tu corazón nunca pierde un latido y tus pulmones nunca se olvidan de respirar. Si tienes antojos de algo, escucha a tu cuerpo y encuentra formas saludables de satisfacer el deseo.
El cuerpo no comete errores, es una super computadora. Sabe cuando irse a dormir, cuando despertar, y cuándo ir al baño, se repara a sí mismo cuando está herido y descompone los alimentos en energía y nutrientes utilizables.
Así mismo, procesa información constantemente y monitorea tu entorno para realizar los ajustes internos necesarios para ayudarlo a mantenerse equilibrado.
Desconstruir antojos.
8 causas de antojos – deconstruirlos de manera consciente
Muchas personas ven los antojos como debilidades, pero a menudo, son mensajes importantes de tu cuerpo para guiarlo a mantener el equilibrio.
Cuando experimentes un deseo;
Pregúntate: «¿Qué está tratando de decir mi cuerpo?» Sigue leyendo para conocer las 8 causas de los antojos.
1. Falta de alimentos primarios
Los alimentos primarios son los que nos nutren a nivel vida. Estar insatisfecha con una relación, tener una rutina de ejercicio inapropiada (demasiado, muy poco o del tipo incorrecto), estar aburridos, estresados o sin inspiración por un trabajo, o la falta de una práctica espiritual pueden causar antojo emocional.
Muchas personas intentan lidiar con emociones incómodas o situaciones difíciles buscando el equilibrio a través de la comida. La comida puede proporcionar una forma de alivio, o incluso un escape, cuando estás bajo estrés.
De esta manera, los alimentos se utilizan como una estrategia para cubrir áreas de alimentos primarios que no se están satisfaciendo.
2. Agua
Mantenerse hidratados es una excelente manera de ayudar a reducir los antojos extremos y, en última instancia, puede ayudar a regular la cantidad ingerida para satisfacer mejor las necesidades.
Se ha demostrado que un vaso de agua antes de comer, reduce la cantidad de alimentos consumidos durante una comida.
Otro factor a considerar, es que el estado de hidratación afecta el equilibrio de electrolitos del cuerpo. Cuando sudas y pierdes agua, también pierdes electrolitos, como el sodio. Esto puede llevarte a tener antojo en sodio después de un entrenamiento intenso. Receta Bebida isotónica ver aquí.
3. Desequilibrio Yin-Yang
Según la Medicina Tradicional China, ciertos alimentos son más yin (expansivos), mientras que otros son más yang (contractivos).
Dentro de esta teoría, los alimentos que son demasiado yin o demasiado yang, pueden llevarte a desear lo contrario en un intento por mantener el equilibrio.
Esta teoría sugiere comer alimentos más neutrales (como cereales integrales, frutas, verduras y frijoles) y evitar los extremos en ambos casos que pueden provocar antojo.
Por ejemplo, llevar una dieta rica en azúcar (yin) puede provocar antojo de carne (yang) y comer demasiados alimentos crudos (yin) puede provocar antojos de alimentos muy cocidos (yang).
Siempre busca el balance. Enfoque dietario, es la dieta macrobiotica.
4. ¿Qué estas anhelando?
Los antojos a menudo provienen de alimentos que has comido recientemente o alimentos de tu niñez.
Ciertos alimentos consumidos recientemente tienden a estar frescos en tu mente, por lo que es más probable que anheles esos alimentos en un intento de recrear una experiencia de alimentación positiva.
Prueba con cepillarte los dientes luego de las comidas. De manera similar, cuando anhelas alimentos de tu infancia, es posible que realmente estés buscando la sensación de consuelo que esos alimentos te proporcionaron en esos momentos.
5. Estacional
El cuerpo a menudo anhela alimentos de acuerdo con la temporada.
En la primavera, anhelamos alimentos más ligeros, como verduras de hoja verde o frutas cítricas. Durante el verano, alimentos refrescantes, como alimentos crudos y fríos.
En el otoño, tendemos a desear alimentos mas elaborados, calabazas, cebollas y nueces, y muchos ansían alimentos que producen calor, como carne, aceite y grasa, en el invierno.
Un gran tip que yo utilizo mucho, es utilizar una gran variedad de especias picantes (curry, curcuma, jengibre, pimienta negra) permite que la comida se sienta con mas calor.
Los antojos también pueden estar asociados con las festividades por ejemplo, comidas o postres navideños.
👉 Lee aqui la guia de frutas y verduras de estación.
6. Falta de nutrientes
Si el cuerpo tiene nutrientes inadecuados, puede producir antojos extraños. Un ejemplo extremo de esto es un trastorno llamado pica, que conduce a antojos extremos de artículos que no son alimentos, como la arcilla. Esta condición puede surgir debido a una deficiencia crónica de hierro.
7. Hormonal
Cuando las mujeres experimentamos la menstruación, el embarazo o la menopausia, los niveles fluctuantes de testosterona y estrógeno pueden causar antojos únicos. También se ha demostrado que el estrés altera las hormonas para promover los antojos. Durante la Pre-menstruación se tiende a antojar alimentos mas calóricos.
8. Todo esta bien y vuelvo a caer.
A veces puede pasar que cuando las cosas están funcionando bien, tendemos a volver al estado anterior… (lo dejo para reflexionar)
Cualquier gran cambio que hagas, alimenticio o de otro tipo, no sucederá de la noche a la mañana.
A veces, puedes volver a los viejos hábitos porque te son familiares o no estás totalmente lista para dejarlos. Si esto sucede, recuerda ser paciente contigo: da un paso atrás y reconoce que incluso si la alimentación se desvió brevemente, ¡no tienes que tirar la toalla!
De hecho, esto a menudo es solo una parte del proceso en el cambio de alimentación 🙂.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
-Ten una buena noche y duerme
Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo anhelará un impulso de energía. Ese impulso suele ser en forma de azúcares simples, así que asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas para combatir los antojos. Acá se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a dormir mejor.
Duerme lo que tu cuerpo necesite. Si debes despertar temprano, acuéstate temprano. Si este hábito cuesta instalarlo, procura al menos 2 noches descansar apropiadamente. La diferencia es muy significativa.
-Consume comidas balanceadas
Ya sea que desayunes o hagas ayuno, comer de forma balanceada durante el día le dará a tu cuerpo los nutrientes que necesitas y te ayudará a sentirte satisfecha, lo que ayudará a frenar los antojos más tarde en el día. Una comida con todos los macronutrientes (grasas, proteínas y carbohidratos complejos) como huevos revueltos con verduras y palta, o una ensalada de kale o espinaca con pollo asado y aderezo de aceite de oliva será suficiente.
-No dejes pasar hambre
Comer de forma constante durante todo el día mantendrá el nivel de azúcar en sangre equilibrado y te ayudará a evitar esa sensación de hambre. Omite una comida o dos y podrías terminar con hambre … ya conoces esa sensación de irritación o enojo cuando has esperado demasiado para comer. Cuando llegues a ese punto, los antojos definitivamente van a aparecer.
No evites comidas. Pero sí, permite unas hora de no ingesta. Esa brecha permite además, que tu microbiota crezca.
-Bebe un vaso de agua
Cuando tengas antojos, detente y bebe un gran vaso de agua antes de darte el gusto. A menudo confundimos la deshidratación con el hambre y este simple paso puede ayudar.
-Comer conscientemente
Cuando disminuyes la velocidad y prestas atención a lo que comes, tu cuerpo se siente más satisfecho. Cuando está satisfecho, hay menos posibilidades de tener antojos. Pruébalo.
-Romper la rutina
No todos los antojos tienen que ver con los nutrientes. A veces, nuestros antojos provienen de emociones como el aburrimiento, el estrés o la tristeza. Deconstruye tus antojos cuando surjan y encuentra algo más que hacer, ¡como cambiarte de ropa e ir a pasear, caminar, escuchar música, cantar, hablar con alguien que te apoye, etc! Pero siempre obsérvate.
Abracemos el proceso en el que nos encontramos, con paciencia, amor y respeto por nuestro cuerpo y nosotros mismos.