Menú
Durante el invierno nuestro cuerpo tiene necesidades diferentes, al igual que en el calor. Veamos aquí las recomendaciones para esta época.
No permitas que el invierno se interponga en el medio del ejercicio. El ejercicio tiene muchos beneficios, especialmente durante los meses de invierno.
Además de ayudar a evitar enfermedades cardíacas, desarrollar músculos y huesos fuertes, los estudios han demostrado que la actividad física diaria está relacionada con la mejora del estado de ánimo, por lo que es vital para la temporada de invierno. La actividad física diaria puede ser diferente para todos, pero lo más importante es asegurarse de incorporar cualquier movimiento en el día que funcione para ti.
Ya sea yoga, pilates, baile en casa con música o simplemente caminar más, sigue moviéndote para asegurarte de mantenerte saludable.
Descansar bien durante la noche es imprescindible en cualquier época del año, pero ciertamente hace la diferencia durante el invierno.
La falta de sueño puede ser perjudicial para nuestra salud, cuando tenemos un mayor riesgo de depresión y virus es en el invierno, es importante priorizar la salud del sueño.
1. Establece un ritual nocturno, apagando la televisión y otros dispositivos electrónicos al menos media hora antes de acostarse.
2. Se coherente con los hábitos de sueño, levantarse y acostarse aproximadamente a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
3. Mantiene tu habitación oscura para ayudar a evitar arruinar tus ritmos circadianos.
4. Comer dos horas antes de irse a dormir. Esto permite que los órganos descansen y se recuperen mientras estamos durmiendo.
5. Evita las bebidas antes de dormir, tomar te antes de acostarse puede ser un ritual, pero priorizar el te o el descanso sin interrupción, es descanso es muchísimo más importante.
6. Evitar alcohol, si bien el alcohol tiene efecto de “dormir”, es un rebote, ya que a la noche te despertaras por el efecto que tiene el alcohol en nuestro cuerpo.
7. Evitar tomar café. Esto hará que nos cuesta conciliar el sueño.
La importancia de lavarse las manos durante el invierno. La temporada de resfriados y gripe dura todo el invierno e incluso puede llegar a principios de los meses de la primavera. Una de las formas más sencillas de evitar los gérmenes, es asegurarse de lavarse las manos constantemente con agua y jabón.
Hay muchos remedios naturales que puedes incluir en tu rutina diaria para mantener una salud óptima durante toda la temporada de invierno.
Algunos de mis remedios naturales favoritos para la gripe incluyen te verde, infusión de jengibre, cúrcuma y limón, infusión de jugo de limón con agua tibia en ayunas todas las mañanas, un shot de agua tibia con bicarbonato en ayunas también, ajo, aceite de coco, infusiones con diente de león .
Si bien no necesariamente curarán la gripe, estos remedios ayudarán a controlar los síntomas de la gripe. La inclusión de éstos mientras se toman muchos tés de hierbas y sopas calientes es la mejor manera de fortalecer su sistema inmunológico durante el invierno.
El dolor y la rigidez en las articulaciones son comunes durante los meses de invierno, ya que el clima frío puede aumentar la inflamación.
Hay muchos alimentos que pueden ayudar a reducir la inflamación, pero los alimentos con alto contenido de ácidos grasos omega-3, como nueces, semillas de lino, semilla de cáñamo, semillas de chia, aceite de oliva, aceite de canola, y pescado graso (salmón, sardinas, anchoas, etc.) están en la parte superior de la lista.
Investigaciones demuestran que los alimentos ricos en omega-3 pueden ayudar a reducir una serie de enfermedades inflamatorias, incluidas las enfermedades autoinmunes, la enfermedad inflamatoria intestinal, las enfermedades de la piel y las articulaciones.
Mantiene estos alimentos en tu plato a medida que los meses de invierno comienzan a disminuir. Recuerda siempre, hidratar las semillas para obtener sus beneficios y propiedades. Personalmente, como sigo una dieta vegetariana, consumo suplemento de omega-3.
Agregar hierbas y especias a tu comida no solo aumenta el sabor, sino que también puede proporcionar diversos beneficios para la salud. Especialmente en el invierno, hay muchas especias cálidas para agregar a la dieta para reducir la inflamación, controlar el estrés, la disfunción suprarrenal y apoyar el equilibrio de la salud intestinal.
Generalmente asociamos la hidratación con los meses cálidos del año, pero es igual de importante durante la temporada de invierno.
Además de beber agua, elegir alimentos hidratantes puede brindar apoyo a tu sistema inmunológico, ya que los líquidos ayudan a transportar nutrientes importantes a las células y eliminar las bacterias. Incorpora cítricos, pimientos, lechuga y muchas sopas y guisos en la dieta hasta el final del invierno para proporcionar hidratación adicional al cuerpo.
No siempre es fácil salir al aire libre cuando el clima es muy frío. Cuando llegamos a ese punto en invierno cuando comenzamos a tener fiebre del encierro, es importante programar un tiempo al aire libre para tomar aire fresco, disfrutar del sol y aliviarnos de la congestión interior.
El COVID puede que no nos permita hacer esta actividad con facilidad, pero aprovecha el salir cuando debas ir al supermercado y realiza una caminata.
La temporada de invierno a menudo puede sentirse sola y aislada, por lo que es importante programar un tiempo con amigos y familiares. Como Integrative Nutrition Health Coach siempre trabajo sobre el impacto de las relaciones en nuestra salud.
Entre enfermarse, estar en casa y lidiar con el clima que puede arruinar nuestros planes, el invierno puede ser difícil de manejar. Pero es durante estos meses que debemos practicar la autocompasión y evitar ser demasiado duros con nosotros mismos.
Para mantener la salud mental bajo control durante el último tramo de invierno, no seas demasiado crítico con las fluctuaciones de tu estado de ánimo y realiza algo cada día que te ayude a levantar el ánimo. Ya sea una mañana tranquila con una taza de té, estirarse antes de acostarse o leer poesía, cada persona es diferente cuando se trata de ser amable con uno mismo. ¡Haz lo que funcione mejor para ti!
Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y, aunque es posible que no tengamos tanta piel expuesta durante los meses de invierno, es vital proteger las partes que están expuestas al sol de invierno.
Aunque los rayos UVB son más fuertes durante los meses de verano, pueden dañar nuestra piel durante todo el año, especialmente en las montañas, donde hay mucha nieve, ya que la nieve refleja hasta el 80% de la luz del sol, por lo que golpea la piel, tener en cuenta la exposición al sol cuando estés al aire libre.
Lo mejor es aplicar un protector solar de amplio espectro con un FPS de 15 o más todos los días en cualquier piel expuesta (cara, cuello, orejas, etc.).
El aire frío y seco durante los meses de invierno puede ser extremadamente duro para la piel, lo que puede hacer que sientas picazón e incomodidad.
La piel seca puede provocar problemas de salud más grandes, como dermatitis, eccema y otras infecciones. Es vital mantener la piel hidratada en invierno bebiendo mucha agua, humectando y usando un humidificador en el hogar. Otras formas de evitar la piel seca hasta el final del invierno son cepillarse en seco, exfoliar y usar mascarillas hidratantes.
¿Estás cansada de estar siempre con poca energía, con niebla mental, con hábitos y decisiones que te hacen mal?
¿Sufres dolores digestivos crónicos, migrañas, problemas en la piel?
¿Quieres mejorar tus hábitos de auto-cuidado, con alimentación consciente, sentirte mejor en tu cuerpo, sentirte feliz!?
Hablemos! Programa una consulta inicial hoy y te cuento cómo podemos trabajar juntas en eso que te está preocupando y no te deja avanzar. 👉 Haciendo click aquí.
