¡Bienvenidos! Soy Maria Florencia Sanjuan, puedes llamarme Flor, mis amigos me llaman así. Esta vez te cuento sobre mi experiencia personal, ya que lo que yo he vivido puede ser motivación para otra.
Maria florencia sanjuan
Para comenzar, durante mucho tiempo, viví una vida muy acelerada. A partir de los 18 años, cuando comencé a estudiar en la universidad, mi vida comenzó a ir lentamente a un ritmo cada vez más acelerado.
Sabía que quería estudiar Administración de Empresas (formación primera), pero no tenía un norte muy definido en cuanto a la carrera profesional que quería desarrollar. En aquel tiempo, trabajaba 9 horas diarias en un trabajo remunerado y, al mismo tiempo, era voluntaria de una ONG: AIESEC, ayudando a jóvenes graduados a encontrar una práctica rentada en el extranjero, viviendo la experiencia de un intercambio.
Muchos dirán, ¡wow, qué dicha! Pero en verdad, déjame decirte que la dicha no era tal, aunque sí, esos años fueron de mucho aprendizaje. Durante ese tiempo, vivía muy acelerada y estaba muy desconectada de mis emociones. Así sucedía que a veces lloraba sin consuelo, ¡sin saber qué me pasaba! Mis relaciones sexo-afectivas eran poco saludables, y eso me drenaba mucho, sin saberlo. De forma que mi propia valorización era bastante baja y eso se veía reflejado en mis elecciones.
Pues bien, de niña, mi salud era buena, pero de adolescente/adulta padecía colesterol elevado. Además, subía y bajaba de peso con mucha facilidad y no me sentía a gusto con mi cuerpo. Sufría de migrañas, y mis dolores de cabeza me hacían estallar los sesos, literal.
Sin contar que el estrés emocional también se veía reflejado en gastroenteritis crónica, un sistema digestivo bastante delicado, acidez estomacal, malestar constante y mucho rechazo a ciertos alimentos.
Imagina, nací en Argentina, una cultura basada netamente en la carne, lácteos y harinas refinadas (causa principales de diabetes, sobrepeso, colesterol y enfermedades crónicas).
Luego de mucho tiempo y ahora como Health Coach, debo decir que mi alimentación era nutricionalmente pobre. Si bien en mi casa había variación de alimentos, no dominaban ni los vegetales, ni los granos integrales, ni las frutas en gran variedad, ni hablar de las grasas saludables.
No estoy culpando a mi familia o al entorno, pero la no enseñanza sobre nutrición, alimentación y hábitos eran y son grandes desafíos en la sociedad. Esto puede observarse al salir a la calle o prender la televisión, o mismo observar nuestro círculo cercano.
La alimentación poco nutritiva, mi estilo de vida, la vida acelerada, desconectada de mí completamente, fueron la causa de mis problemas de salud: migrañas, dolores de cabeza, gastritis, intestino irritado, y muchas otras cosas que tuvieron consecuencias en mí.
Pero bien, ahora quiero contarte cómo todo esto que parece ser «malo» se volvió la transformación más elegante de toda mi vida. Luego de terminar mi licenciatura en administración, me preparé para lo que iba a ser un punto de inflexión en mi vida: ¡viajar!
Viajar por el mundo, viviendo en lugares diferentes, comparando con mi cultura de origen. Así, aprender cada día a empezar de nuevo, donde vivir, conseguir un trabajo, conseguir un grupo de amigos/comunidad de apoyo, acostumbrar el cuerpo al clima, el idioma, la estructura del país, las reglas, etc.
Viajar me brindó las herramientas para desaprender muchas cosas aprendidas/creencias y comenzar el proceso de aprendizaje de lo propio. De esta forma, fue como con el tiempo desarrollé el programa de Coaching para viajeros – Programa Tilo.
Previamente, en 2008 atravesé una experiencia personal que me marcó mucho, y años después decidí comenzar una terapia convencional con una psicóloga, para poder trabajar este tema, entre otras cosas, que no estaba resuelto.
Al mismo tiempo, recuerdo leer libros, que hoy tengo en mi biblioteca, sobre el sentido de la vida, el autoayuda, etc. Desde años buscaba el sentido de mi vida, sin saber qué estaba buscando.
Desde 2012, comencé con las terapias alternativas como las constelaciones familiares, astrología, la biodecodificación. Años más tarde, la conexión con mi espiritualidad y luego, los Registros Akáshicos, que dio por consecuencia que ahora realice Lecturas de Registros.
Así fue que la búsqueda por sanar continuó, a pesar de mis viajes en el extranjero, yo seguía padeciendo problemas gastrointestinales y migrañas, aunque no tan fuertes como antes.
La búsqueda interna te lleva a tener experiencias increíbles, transformacionales, al elegir la luz en tu vida no queda otra opción que ver. La luz ilumina todo lo que hay, viendo lo que queremos ver y lo que no queremos ver. Pero cuando empiezas a hacer tu propio proceso «digiriendo» todo lo que compone tu ser, el alivio se hace cada vez más presente y es hermoso.
Más recientemente, en 2019, elegí estudiar Health Coaching en la institución más grande, prestigiosa y creadora del Health Coaching, el Institute for Integrative Nutrition.
Previo a la certificación, buscaba estudiar Coaching, pero ningún enfoque me terminaba de enamorar, hasta que encontré la escuela y su enfoque integrador. Buscaba, en cierta manera, aprender cómo nutrir y alimentar mi cuerpo y mi vida de una forma natural, holística y sustentable. Aprendí muchísimo sobre nutrición, salud, terapias holísticas, sobre el Coaching, ayudar a otros a desarrollar su propia vida, y mucho más.
Hoy, no puedo más que honrar todas y cada una de las experiencias, situaciones, sistema familiar, personas que se han cruzado, porque me ha traído hasta acá. El camino fue necesario para que hoy esté aquí al servicio de un mundo mejor, acompañando a que cada vez seamos más las personas que elegimos la consciencia despierta.
Mi servicio está para aquellas personas que deseen volverse más saludables, transitar el cambio hacia una vida más consciente con hábitos, desde alimentación holística y saludable, hasta cuidado personal, amor propio, valorización, buena salud y desarrollo espiritual.
Para ir concluyendo, somos seres integrales y holísticos, y cada parte de nosotros está interconectada con todo lo demás. No tenemos que olvidarnos de ello.
Te mando un abrazo, y espero que mi historia pueda dejarte un mensaje, si es así, la misión fue exitosa.
