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En esta sección de #AlimentosMedicinaMF te cuento la importancia de incluir verduras crucíferas a tu rutina. Al igual que se incluyen consejos, lección espiritual y emocional.
Alimentos como el repollo, la berza, el brócoli, coliflor, las coles de Bruselas, kale, la rúcula y las hojas de mostaza pertenecen a la familia de crucíferas.
Las verduras crucíferas son como las personas más carismáticas: aquellas personas que tienen personalidades brillantes y que también sacan lo mejor de sus compañeros. Esto se debe a que, además de sus propiedades, también tienen la capacidad de encender las capacidades ocultas de limpieza y curación en otros alimentos cuando se comen en ciertas combinaciones.
Asimismo, este grupo de alimentos ha recibido atención negativa últimamente debido a la desinformación. Si has escuchado que estos alimentos son «bociógenos» y, por lo tanto, malo para la tiroides, ten la seguridad de está lejos de la verdad. Las verduras crucíferas son el mejor amigo de la tiroides: extraen la radiación que llega allí por la exposición dental y médica. También protegen contra la explosión viral que está detrás de gran parte de la enfermedad de la tiroides.
«Que el alimento sea tu medicina» Hipócrates
Ciertamente, estas verduras ayudan a prevenir una variedad de cánceres, incluido el cáncer de mama, reproductivos (como el de ovario, útero y cuello uterino), de cerebro, intestinales y de pulmón.
Además, son especialmente buenas para la salud pulmonar, debido a su naturaleza rica en azufre, donde cada vegetal de esta familia restaura y estimula el crecimiento del tejido pulmonar.
El azufre es uno de los únicos minerales que se ramifica en otras formas de sí mismo, un proceso químico que la ciencia ha descubierto a nivel superficial y que todavía tiene que aprovechar al máximo.
Las verduras crucíferas contienen dos tipos de azufre, uno en forma macromineral y el otro como micromineral de azufre acompañante. Juntos, impregnan el tejido pulmonar para ayudar a estimular el crecimiento, la regeneración y la curación, y también restauran y recuperan el tejido cicatricial pulmonar.
Las crucíferas también son ricas en vitaminas B, A, C, E y K.
Los agentes colorantes de tono rojo-púrpura, están en el top ten cuando se trata de pigmentos que combaten enfermedades. El azufre del repollo transporta los fitoquímicos de estos pigmentos al hígado con gran facilidad, lo que hace que el repollo rojo sea uno de los alimentos más rejuvenecedores para el hígado.
De hecho, la col roja puede ayudar a retardar y revertir el tejido cicatricial en el hígado. Ver aquí como hacer chucrut.
Cuando el tejido conectivo es atacado por un virus, inflamado, muy sensible y / o débil, existe tendencia a la enfermedad crónica. Para quienes sufren daños en el tejido conectivo, dolores y molestias o inflamación de las articulaciones, el kale es una crucífera que proporciona un doble golpe: mientras que sus compuestos antiinflamatorios ayudan a destruir los virus, sus fitoquímicos biodisponibles ayudan a estimular el crecimiento celular y la producción.
Esta verdura crucífera posee nutrientes en los tallos que tienen propiedades anti-bacterianas. Cocinar coles al vapor o agregarlas a una sopa extrae sus propiedades medicinales de modo que cuando las consumes, sus nutrientes viajan a través del cuerpo y actúan como antibióticos.
Esta crucífera contiene el oligoelemento boro, que también es conocido por ayudar al sistema endocrino y, sin embargo, la coliflor recibe más atención por los llamados bociógenos que contiene. El coliflor ayuda a la tiroides y al resto del sistema endocrino (incluido el hipotálamo y las glándulas suprarrenales) a evitar los virus que realmente están detrás de problemas como la tiroiditis. Además, tiene la capacidad única de ser digerida fácilmente en su estado crudo, ya que utilizas todo su potencial.
El brócoli es un multivitamínico para el cuerpo, además de que contiene oligoelementos biodisponibles y otros nutrientes que mejoran todos los sistemas del cuerpo, incluido, el sistema inmunológico.
Por un lado, el repollo verde es muy nutritivo, beneficioso para las articulaciones y revertir la osteoporosis. Si te gusta esta verdura, definitivamente vale la pena comerla. Sin embargo, si estás buscando la máxima densidad de nutrientes, elige las coles de Bruselas, que tienen 10 veces la nutrición del repollo verde.
Por otro lado, las coles de Bruselas, además de ayudar a reducir el colesterol malo, aumentan el colesterol bueno, purifican el hígado y otros órganos como el bazo, y purifican la sangre.
Hepatitis C, cirrosis del hígado, daño al tejido conectivo, Hashimoto, Graves, problemas de absorción de nutrientes. Nódulos en huesos y glándulas, cáncer de mama, cánceres reproductivos (como ovárico, uterino y cervical). Cáncer de cerebro, cánceres intestinales, cáncer de pulmón, fatiga suprarrenal. Degeneración macular, osteoporosis, colesterol alto, exposición al moho, hipertensión, depresión. Herpes simple 1 (HSV-1), herpes simple 2 (HSV-2), HHV-6. TOC, Baja batería del sistema reproductivo, enfermedad pélvica inflamatoria, diabetes. Hipoglucemia, migrañas, acné, ansiedad. TDAH. Autismo, eccema, psoriasis, virus de Epstein-Barr (VEB) / mononucleosis culebrilla. Infecciones del tracto urinario. EPOC
Aumento de peso, tejido cicatricial en el hígado, síntomas del síndrome premenstrual (SPM), alergias alimentarias, inflamación y dolor en las articulaciones. Dolor de rodilla, tejido cicatricial en los pulmones, hipotiroidismo, hígado lento. Congestión hepática, hipertiroidismo, reacciones a la histamina. Sofocos, urticaria, inflamación, síntomas de la menopausia. Calambres en las piernas, pérdida del olfato, inflamación de los nervios, dificultad para respirar. Ronquidos, inflamación de los ganglios linfáticos. Fatiga, hormigueo y entumecimiento, zumbidos o zumbidos en los oídos, palpitaciones del corazón.
Las verduras crucíferas son excelentes para ayudar a cualquiera que esté bajo confusión. Si conoces a alguien que parece desconcertado o confundido, ofrécele una ensalada de kale y repollo rojo, una sopa de coliflor, una guarnición de brócoli o coles de Bruselas.
¿Alguna vez has cuidado con amor a alguien, sus necesidades, le diste todo lo que tenías y más, apoyaste, creíste y protegiste a esa persona, solo para ser traicionada al final?
¿Alguna vez te has sentido varada y sola, con la misma persona a la que una vez mimaste y ahora dice falsos rumores sobre ti?
Si es así, tienes un amigo en la familia crucífera. Estas verduras han sido deshonradas y rechazadas recientemente con la falsa premisa de que dañan la tiroides, cuando en realidad es todo lo contrario. Han estado apoyando la tiroides todo el tiempo. El kale, el brócoli, coliflor y todos sus primos nos enseñan a dejar espacio para la paciencia y el agradecimiento en nuestras vidas, por nosotras mismas y por los demás.
También, debemos recordar respetar a los demás que han dedicado tiempo, energía, amor y orientación a nuestras vidas, incluso si no vimos sus esfuerzos. Así como la familia crucífera nos ha estado cuidando, manteniéndonos a salvo, protegiéndonos de las enfermedades, mantén una vela en tu vida por aquellos que han trabajado duro para ti.
– Coliflor y las algas marinas juntas crean una poderosa herramienta de desintoxicación para ayudar a expulsar el cloro, el fluoruro nocivo y la radiación de las glándulas endócrinas sensibles.
Una forma deliciosa de disfrutar esta combinación es picar coliflor cruda en el procesador de alimentos hasta que esté fina y luego usarla como arroz en rollitos de nori.
– Las manzanas y el repollo colorado, consumidos al mismo tiempo, son eficaces para expulsar bacterias, gusanos, parásitos y virus del hígado, el bazo y el tracto intestinal.
Para un plato sabroso y abundante, combina las manzanas, el repollo morado, el tahini y el ajo en el procesador de alimentos hasta que estén triturados y bien combinados. Sírvelos envueltos o sobre verduras de hojas verdes.
– Cuando se come con espárragos, el brócoli aumenta los compuestos que combaten el cáncer. El brócoli también fortalece los fitoquímicos que limpian los riñones.
Una manera fácil de disfrutar estos vegetales juntos es agregarlos a la misma olla de vapor.
– Por sí solas, la berza y las semillas de calabaza son ricas en zinc. Sin embargo, cuando se comen juntas, el zinc se combina y se vuelven más biodisponibles, para una máxima absorción y uso por parte del cuerpo.
Intenta hacer un paté de semillas de calabaza, luego extiéndelo sobre hojas de la berza (col forrajera), cúbrelo con algún relleno favorito y enróllalos en burritos.
-Medical Medium
-Institute for Integrative Nutrition
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Soy Flor, Coach en salud nutricional integral y lectora de Registros Akáshicos en MF MINDFUL.
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