▷ Metales pesados: Cómo reducir su toxicidad y mejorar tu salud

Que el alimento sea tu medicina

La toxicidad causada por los metales pesados es más común de lo que se piensa. Estos metales tienden a acumularse en el cuerpo durante largos períodos de tiempo, generando síntomas que a menudo se pasan por alto. Es importante tener en cuenta que todos tenemos metales pesados en nuestro organismo, pero algunas personas son más sensibles a su toxicidad que otras.

Fuentes de exposición a metales

Algunos de los más comunes y sus fuentes de exposición incluyen:

Arsénico: presente en pesticidas que contaminan la tierra y el agua, se ha relacionado con varios tipos de cáncer, desequilibrios hormonales y osteoporosis.

Cadmio: relacionado con el cáncer, se encuentra en cigarrillos, incluyendo los electrónicos, y se ha utilizado en acabados de materiales, aunque su uso ha disminuido debido a su toxicidad.

Plomo: presente en productos de goma, baterías, pinturas a base de plomo, gasolina, agua contaminada y vidrio. La exposición al plomo puede causar disfunciones en el sistema nervioso, convulsiones y problemas de aprendizaje.

Mercurio: presente en pescados y mariscos, empastes dentales, termómetros, pinturas, fungicidas y algunas baterías. El mercurio afecta el sistema nervioso central y periférico, y también actúa como un disruptor hormonal.

Aluminio: se absorbe y acumula fácilmente en el cuerpo. Se ha relacionado con la osteoporosis, migrañas y alteraciones en el habla. Se encuentra en agua, desodorantes, polvo para hornear, papel de aluminio, utensilios de cocina, medicamentos, alimentos procesados, sal refinada y quesos industriales.

Otros metales pesados incluyen bario, cobre, níquel y calcio tóxico.

Reducir la exposición a los metales pesados

Se recomienda:

Evitar los productos mencionados que contengan estos metales.
Optar por productos de limpieza y cosméticos naturales libres de aluminio.
Reemplazar las amalgamas dentales.
Evitar fumar, incluso de forma pasiva o con cigarrillos electrónicos.
Consumir alimentos orgánicos y pescados bajos en mercurio.
Beber agua filtrada.

Alimentos que ayudan

Es importante tener en cuenta que seguir estos consejos no garantiza un cuerpo libre de metales pesados, pero ayudan a reducir la exposición y a mejorar la salud. Además, existen alimentos que pueden ayudar a remover los metales del cuerpo, como:

Alga chlorella.
Espirulina.
Cola de caballo.
Aloe vera.
Cilantro fresco, aceite de cilantro (coriandro).
Hierba de cebada, conocida en inglés como barley grass.
Zeolita.
Alga dulce atlántica, en inglés dulse atlantic.

Estos alimentos se recomiendan alternar, no consumir varios en el mismo momento. Para ello te recomiendo una consulta de Coaching

Smoothie para remover metales pesados

También se puede seguir el protocolo de Medical Medium, que incluye un smoothie para remover metales pesados. Los ingredientes son:

2 tazas de arándano.
1 cucharadita de espirulina.
2 bananas.
Jugo de 1 naranja.
1 taza de cilantro fresco.
1 cucharada de hierba de cebada en polvo.
1 cucharadita de alga dulse.
1 vaso de agua opcional.

La importancia de la detoxificación de los metales pesados

Es importante destacar que los metales pesados no solo se acumulan en los depósitos del cuerpo, como el cerebro y el hígado principalmente, sino que también se oxidan, liberando subproductos que pueden afectar a las células cerebrales y empeorar los síntomas a lo largo del tiempo. Además, interactúan entre sí, lo que complican aún más su impacto en la salud.

Agenda una sesión de HEALTH COACHING

Para un enfoque personalizado y más información sobre cómo lidiar con los metales pesados en tu cuerpo, te recomiendo agendar una sesión de Health Coaching para analizar tu caso específico.

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