Por conocimiento y causa puedo decir que es algo en lo que muchas y muchos debemos trabajar. El merecimiento, de recibir, de poder saber que hay cosas buenas que nos rodean y que pueden llegar a nuestra vida.
Principalmente esto esta relacionado con nuestros dos Chakras inferiores, el Raíz y el Sacro. Ambos relacionados con lo primero, el sustento, el sentido de pertenencia, el amor primero, el reconocimiento.
Como nos reconocieron en nuestra niñez repercute en nuestra adultez, al igual, del amor que se nos haya brindado, para ser capaces de recibir el amor sano y bueno.
Somos merecedoras por naturaleza Divina de recibir las cosas buenas que en el Universo existen. Es un derecho Divino conectar con nuestra esencia de merecer, básicamente porque somos parte del Todo, somos luz y amor que está en el Todo y es Divino.
Permitirnos ocupar ese lugar, nos hará de a poco, ir sanando aquellas heridas que hemos ido “coleccionando” a lo largo de toda nuestra vida. Heridas de carencia, abandonos, todas hemos atravesado por esas situaciones, creería que el 99% de la población, y no es algo nuevo, es algo que viene ya de hace miles y miles de años. Y está muy establecido en la sociedad.
Conectar con nuestro interior, revisar esas emociones estancadas, emociones no sanadas, heridas, es parte del trabajo que requerimos para ir viajando cada vez mas livianas. Nada de lo que suceda en el exterior podrá sanarnos, si no somos caritativas y amorosas con nosotras mismas.
Así, el merecimiento de un amor en pareja, un trabajo o empleo satisfactorio, una vida abundante, no solo lo material, mas bien, la felicidad, el gozo, el placer, el cuidado, etc.
Tu Ser Divino está allí siempre asistiéndote, entregándote formas diversas para comunicarse contigo. Empieza a escuchar tu interior, a abrir puertas que no querías abrir, siempre y primero respetando tus procesos. Somos merecedoras de todo aquello precioso para nuestra vida, por naturaleza, lo vuelvo a repetir. Debemos volvernos responsables ante nosotras y emocionalmente inteligentes, intentarlo.
Cada cual tiene su propio proceso, su propio camino recorrido, pero, por un lado, pregúntate qué está pasando en tu vida que se repite constantemente.
Cuáles son esas situaciones que dejan una vibración baja cuando te compartes.
-Observa cómo reaccionas frente a esos puntos de estallo.
-Hay algo que te tiene mal y triste.
-Existe aquello que te hace sentir desvalorada.
-Qué estas buscando en eso, que aun así, no recibes.
Empieza a conectar los puntos. Cada punto te llevará hacia un lugar donde deberás revisar. Puede que no sea agradable, ¡claro que no! A nadie le resulta divertido mirar las heridas. Pero es importante empezar a entenderlas, al menos ver de dónde vienen.
Qué busco en el otro que no me estoy dando yo.
Hay algo que busco en el otro que no tuve.
Qué busco en el otro que me falta.
Poner el ojo en lo que no tengo.
Qué no puedo.
Merecimiento de ser y estar. Nuevamente, es un derecho Divino que nos corresponde a todas. Puede que no sea fácil atravesar los procesos internos. Pero debemos juntar ese valor y valentía (Chakra Plexo) para poder hacer y corregir de a poco. Si bien, muchas cosas dependen de nosotras, otras no podemos controlarlas, pero algo que sí podemos hacer, es ser responsables de nosotras y nuestro poder personal.
Empieza a cuidarte, observarte mas, mimarte no solo con cosas, empieza a conectar con tu sexualidad. Toca cada parte de tu cuerpo y siente la vida que allí se deposita. Siente como cada parte, contiene células y órganos que funcionan y se conectan, que te dan vida para que sigas sintiendo tus pies en el suelo.
Respeta cada parte de tu cuerpo, mírate al espejo y obsérvate, no quites la vista. Observa, y si algo no te gusta, aun así, repite TE ACEPTO TAL Y COMO ERES. Es la base.
Observa tus pensamientos y tus emociones, se amables con ellos. Ya que si hay emociones positivas es una señal de que por ahí es, si hay emociones negativas, también es una señal de que por ahí es, aunque no nos guste, es una señal de que allí hay algo que revisar.
Tratarte como esa niña inocente que pide ser mimada, atendida y valorada.
Darte el placer en distintas formas.
Afirmar tus pies en la tierra, afirma tu pertenencia en este mundo.
Priorizarte a ti frente a cada situación que lo merezca. Porque tienes que hacerlo, sino otro hará ese trabajo para sí, aún inconscientemente. – Ceder poder personal.
Eres necesaria, ere poderosa, eres creadora de las mil y una formas posibles.
El trabajo interior y de auto observación ES consciencia plena, el merecimiento, entre otras cosas, es parte de un trabajo que comienza al iniciar el proceso interno. No existe un manual que nos diga paso 1, paso 2, paso 3. De hecho, y siempre lo digo, como seres bio individuales, tenemos necesidades y estamos en procesos diferentes. De esta forma, observar y tomar consciencia es lo que necesitamos para empezar el camino de sanación interior.
estamos aquí para evolucionar, frase que has leído, evolucionar no significa conectarnos a una super red de 500, sino, ir hacia adentro, navegar las profundidades, navegar los mares contaminados, los desiertos vacíos, las noches oscuras y también, los bosques aromáticos y soleados. Evolucionar es parte de volvernos responsables por nosotras mismas, nuestros actos, nuestras acciones, nuestros sentires, nuestras decisiones. Empieza a Ser tu misma y saca todo lo que haya que sacar, y no te olvides, si hay noche, es porque también está la luz. Ambos son necesarios, sino no existiría ninguno de los dos, el merecimiento se presenta por añadidura.
Activación Frecuencia Crística Cristal Diamante.
Soy Flor, Coach en salud nutricional integral y lectora de Registros Akáshicos en MF MINDFUL.
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