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Intestino sano - Mente sana - MF Mindful
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Intestino sano x mente clara

¿Cómo se relaciona la mente con el intestino?

Un intestino sano es producto de una buena alimentación que a su vez, resulta en una mente sana y así a la inversa.

De la forma en que nutres tu cerebro (pensamientos, donde pones tu atención, donde pasas tiempo, qué información lees, que escuchas, entre otros) nutres tu intestino.

Un intestino sano resulta en una mente sana

El neurólogo David Perlmutter explica el poder de la microbiota para curar y proteger el cerebro.

La salud del cerebro está determinada por lo que sucede en el intestino.

Los organismos intestinales, o microbioma, participan en una amplia variedad de sistemas, incluida la inmunidad, la desintoxicación, la inflamación, la producción de neurotransmisores y vitaminas, la absorción de nutrientes, y cómo utiliza los carbohidratos y las grasas.

Todos estos procesos influyen en si tienes problemas de salud crónicos como alergias, asma, TDAH, cáncer, diabetes tipo 2 o demencia.

Lo que quizás no sepas es que tu microbioma también afecta el estado de ánimo, la líbido e incluso las percepciones del mundo y la claridad de tus pensamientos. Una microbioma disfuncional podría ser la raíz de tus dolores de cabeza, ansiedad, incapacidad para concentrarse o incluso una perspectiva negativa de la vida.

Conoce tu segundo cerebro

Es esencial comprender cuán estrechamente están relacionados el intestino y el cerebro.

Piensa en la última vez que te sentiste mal del estómago porque estabas ansiosa, asustada o excitada. Los científicos están aprendiendo que esta relación íntima entre el intestino y el cerebro es bidireccional: así como tu cerebro puede enviar mariposas a tu estómago, tu intestino puede transmitir estado de calma o alarma al cerebro. Imagina la importancia de un intestino sano.


Al mismo tiempo, las bacterias del intestino afectan directamente la función de las células a lo largo del nervio vago. Y algunas de las células nerviosas y microbios del intestino liberan neurotransmisores que le hablan al cerebro en su propio idioma.

Neuronas del intestino

Las neuronas del intestino son tan innumerables que muchos científicos ahora las llaman el «segundo cerebro». Este segundo cerebro no solo regula la función muscular, las células inmunes y las hormonas, sino que también produce aproximadamente entre el 80 y el 90 por ciento de la serotonina (el neurotransmisor para «sentirse bien»).

Esto significa que el cerebro del intestino produce más serotonina, la molécula maestra de la felicidad, que el cerebro.

Intestino permeable – cerebro permeable.

Es posible que hayas escuchado acerca de los peligros de un intestino permeable, donde las uniones protectoras en el revestimiento intestinal se ven comprometidas.

Esta es una respuesta a una variedad de factores, que incluyen bacterias patógenas, algunos medicamentos, estrés, toxinas ambientales, niveles elevados de azúcar en la sangre e ingredientes alimentarios irritantes para el intestino como el gluten.

Una vez que la barrera intestinal se ve comprometida, las partículas de alimentos no digeridos se filtran al torrente sanguíneo, donde provocan una respuesta inmunitaria. Esto puede crear una inflamación en todo el sistema.

La comida importa ☝

Quizás el factor más importante relacionado con un intestino sano, y por lo tanto, un cerebro sano, es el alimento. También es el mayor desafío.

Puedes cambiar el estado de tu microbiota, y el destino de tu salud, a través de cambios en la dieta, abriendo la puerta a una mejor salud en general y una mejor función cerebral en particular.

5 formas de estimular el cerebro a través del intestino

#1 Consumir alimentos ricos en probióticos.

Los probióticos son bacterias vivas y levaduras que favorecen una buena salud digestiva. Mucho antes de que los probióticos estuvieran disponibles en forma de suplemento, los beneficios para la salud de los alimentos fermentados ricos en probióticos como el kimchi, el chucrut y el yogurt eran bien conocidos.

El tipo de fermentación que hace que la mayoría de los alimentos sean ricos en bacterias beneficiosas se llama fermentación de ácido láctico.

En este proceso, las bacterias buenas convierten las moléculas de azúcar de los alimentos en ácido láctico y, al hacerlo, las bacterias buenas se multiplican.

Este ácido láctico, a su vez, protege el alimento fermentado de ser invadido por bacterias patógenas porque crea un ambiente con un pH bajo. De esta forma, se eliminan las bacterias dañinas, que tienen un pH más alto.

Algunos probióticos

>Yogurt de cultivo vivo: Verifica la etiqueta para asegurar que contenga cultivos vivos y evita los productos que están muy endulzados. El yogurt de coco es una excelente alternativa para las personas sensibles a los lácteos.

>Kéfir: un producto de leche fermentada (o agua) que tiene una textura más líquida que el yogurt. Cómo hacer kefir.

>Té de Kombucha: Un té negro fermentado, agrio y con gas.

>Kimchi: Verduras fermentadas y picantes que son de origen coreano. El kimchi es uno de los mejores alimentos probióticos que puedes agregar a la dieta.

>Chucrut: El chucrut real y fermentado (en lugar de repollo de vinagre) alimenta las bacterias intestinales saludables y contiene colina, una sustancia química necesaria para la transmisión adecuada de los impulsos nerviosos del cerebro a través del sistema nervioso. Puedes hacer tu propio chucrut en casa.

>Encurtidos: El probiótico más básico y querido. Al igual que con el chucrut, elegir encurtidos auténticos en salmuera que hayan sido refrigerados.

#2 Carbohidratos completos y grasas de alta calidad.

La dieta que mantiene el nivel de azúcar en sangre equilibrado mantiene equilibradas las bacterias intestinales.

Así, una dieta rica en fuentes ricas en fibra con verduras y frutas enteras, alimenta las bacterias intestinales buenas.

La fibra también se encuentra en los granos enteros, integrales, legumbres, verduras altas en carbohidratos.

Por otro lado, las dietas altas en azúcar y bajas en fibra alimentan bacterias no deseadas y aumentan las posibilidades de permeabilidad intestinal, daño mitocondrial, un sistema inmunológico comprometido e inflamación generalizada que puede llegar al cerebro.

Asimismo, nos han enseñado a demonizar las grasas saturadas. Grandes investigaciones muestran que, cuando los niveles de colesterol son bajos, el cerebro simplemente no funciona bien. Las personas con colesterol bajo tienen un riesgo mucho mayor de sufrir problemas neurológicos, como depresión y demencia, según estudios.

Entonces, qué hacer

Primero, asegúrate que tu plato tenga principalmente vegetales fibrosos y frutas, con proteínas como guarnición.

Con demasiada frecuencia, la gente piensa que una dieta baja en carbohidratos consiste en comer grandes cantidades de carne. Muy al contrario: una porción considerable de verduras (2/3 del plato) y alrededor de 90 grs de proteína. Obtendrás las grasas de las que se encuentran naturalmente en las proteínas, de la mantequilla y el aceite de oliva extra virgen que se usan para preparar el plato, de las nueces y semillas.

#3 Disfrutar el chocolate (cacao 70% o mas), el café, el vino y el té.

En lo que respecta a la salud del cerebro, puedes abrazar el chocolate (cacao), el café, el vino con moderación, y el té.

Al igual que el chocolate, el café mantiene un equilibrio saludable de la flora intestinal y exhibe propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Otros beneficiosos son el té verde, la cúrcuma y el resveratrol, un compuesto del vino tinto.

#4 Consume alimentos ricos en prebióticos.

Los prebióticos son un combustible transmitido por los alimentos para las bacterias beneficiosas que viven en el intestino, y se encuentran naturalmente en el ajo crudo, las cebollas cocidas y crudas, los puerros, la achicoria, las alcachofas de Jerusalén, legumbres, miel, berenjena, etc.

Las estimaciones sugieren que por cada 100 gramos de prebióticos que consumimos, se producen 30 gramos de bacterias intestinales buenas.

Los prebióticos tienen muchos beneficios adicionales para el intestino, incluido reducir la inflamación del intestino, mejorar la absorción de minerales y promover una sensación de saciedad.

#5 Beber agua filtrada.

Consumir agua es importante para la salud intestinal, pero es fundamental que el agua no contenga sustancias químicas destructoras de los intestinos como el cloro. Las toxinas ambientales pueden alterar el microbioma y alterar la fisiología del cerebro.

Finalmente, deshazte de las botellas de agua de plástico y elige botellas reutilizables hechas de acero inoxidable o vidrio.

Has visto que para que nuestro cuerpo en general funciones de forma correcta y natural es imprescindible contar con un intestino sano que podemos cultivar mediante nuestra alimentación y con la comida del plato.

Fuentes:

-De David Perlmutter, MD https://experiencelife.com/article/healthy-gut-healthy-brain/
-Glosario MF Mindful.

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Activación Frecuencia Crística Cristal Diamante.

Soy Flor, Coach en salud nutricional integral y lectora de Registros Akáshicos en MF MINDFUL.

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